POZO DE JACOB

POZO DE JACOB

Es un manantial kárstico perenne, en el Texas Hill Country. Fluye de la cueva submarina más grande del estado desde Cypress Creek, a pocos kilómetros al norte de Wimberley, Texas. Con cuatro metros de diámetro, la boca de la cueva es muy popular, y son muchos quienes se acercan a nadar y zambullirse en ella. Es un lugar muy conocido. Desde la apertura en el lecho del arroyo, el pozo de Jacob desciende verticalmente durante unos diez metros, hacia el interior de la tierra, y continua desde allí en ángulo formando una serie de cámaras separadas por estrechos cuellos, a menudo cenagosas e inestables, hasta llegar a una profundidad de por lo menos cuarenta metros. Conocido desde tiempos inmemoriales, este pozo no llegó a ser explorado hasta hace bien poco. Con la disminución del flujo de agua a través del sistema de cuevas submarinas, los buzos fueron por primera vez capaces de descender a las primeras cámaras. El Pozo de Jacob tiene fama de ser una de las cuevas submarinas más peligrosas para los buceadores. De hecho algunos han perdido allí la vida. Al menos ocho buzos mientras rastreaban el pozo. Solo cuatro cámaras han sido exploradas, la última de las cuales requiere pasar a través de un cuello tan estrecho, que solo un buzo puede pasar con sus tanques de aire cada vez. Ubicado en una zona espesa de árboles y arbustos, hay un montón de sombra alrededor para combatir el calor del sol veraniego de Texas, y solo encontrarás grupos pequeños de personas que se atreven a dar un gran salto al interior del pozo. Las autoridades son estrictas con respecto a los buzos interesados en explorar el pozo, pero nadar y disfrutar de esta piscina natural de manantial es de lo más seguro para todo el mundo. Eso si, lo cierto es que da un poco de miedo. Esta zona natural, rodeada de acantilados de piedra caliza a un lado, una exuberante vegetación en el otro y con una zona ribereña estupenda junto al arroyo, es la joya de las colinas de Texas. El patrimonio cultural y natural del pozo de Jacob ha hecho que ya forme parte de la experiencia en Wimberley. Es un lugar maravilloso para nadar, observar aves y otro tipo de fauna, hacer fotos, seguir rutas de senderismo o pasar un día en la naturaleza en familia.