Como la mayoría de las leyendas, este mito urbano contiene tanto verdad como mito. Esta curiosidad la hemos mencionado varias veces.
Como parte de una gira, el "animatrónico" de King Kong visitó Argentina en 1979. En el verano de ese año estuvo exhibido durante cuatro meses en los terrenos de la Sociedad Rural de Buenos Aires. Luego fue cargado en camiones y transportado a Mar del Plata, donde al parecer terminó. Tuvo una breve exhibición porque el verano tocaba a su fin, y finalmente fue cubierta por una lona de gran tamaño.
En el lugar del antiguo estadio de Bristol, en la avenida Luro, entre Salta y Jujuy, muchos afirman haberlo visto a merced de la erosión salina.
Un día se fue abruptamente. Todo parecía apuntar a que King Kong falleció en la costa argentina de Mar del Plata, lejos de su pícara Isla Calavera, sin nadie que lo adorara en aquellas legendarias danzas rituales.
Los restos del animatrónico, sin embargo, fueron transportados a Buenos Aires por la policía, según habría podido saber el historiador marplatense Fernando Soto Roland.
Inicialmente se guardó en un almacén en el barrio de Villa Devoto de Buenos Aires antes de ser enviado a Estados Unidos, donde fue reparado en preparación para su gira por otras naciones latinoamericanas.
Por MundoOculto.es
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