La biblioteca de Alejandría, sabía esto?
La Biblioteca de Alejandría en el antiguo Egipto fue una de las bibliotecas más grandes e importantes del mundo antiguo. Se dice que para aumentar su colección, los Ptolomeos confiscaban todos los libros de los barcos que llegaran al puerto, se hacia copias de ellos y luego devolvería las copias a los propietarios, conservando los originales para su colección. Esta estrategia de adquisición ayudó a acumular conocimientos de todo el mundo conocido. El carácter de la Biblioteca evolucionó. Se abandonó la pretensión de totalidad que tuvieron los primeros Ptolomeos, ansiosos de recopilar todo el saber, incluido el de otros pueblos no griegos, como las tradiciones egipcias y judías o los himnos de Zoroastro, que fueron convenientemente traducidos al griego.
La proclamación del cristianismo como religión oficial del Imperio en el siglo IV tuvo consecuencias más graves para la biblioteca alejandrina. En sus anaqueles se habían compilado los saberes del paganismo clásico, justamente el tipo de cultura que rechazaban algunos movimientos cristianos. Algunos autores creen que la Biblioteca desapareció de forma progresiva y que a la llegada de los musulmanes apenas quedaba nada, aunque cabe también pensar que para entonces hubiera muchos libros nuevos, de teología cristiana, junto a otros de mayor antigüedad, como las obras aristotélicas a las que se refirió el propio Filópono y que, según se dice, logró salvar.
Sea o no cierta la historia, lo cierto es que el rastro de la Biblioteca de Alejandría se perdió para siempre, cumpliendo lo que parece ser
el sino de muchas de las grandes bibliotecas, el de perecer víctimas de la violencia, la intolerancia o el infortunio. La historia está plagada de episodios similares. Sin ir más lejos, el 18 de diciembre de 2011 se incendió la biblioteca de la Academia de Ciencias de Egipto, en El Cairo, que albergaba 200.000 documentos que se remontaban al siglo XVIII –entre ellos, una valiosa copia original de la Descripción de Egipto– y que contenían valiosísimas fuentes para la investigación del país del Nilo.
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